Oda al Perro.

El perro me pregunta
y no respondo.

Salta, corre en el campo y me pregunta
sin hablar
y sus ojos
son dos preguntas húmedas,
dos llamas líquidas que me interrogan
y no respondo,
no respondo,
no respondo porque no sé,
no puedo nada.

A campo pleno vamos
hombre y perro.

Brillan las hojas
como si alguien las hubiera besado
una por una,
suben del suelo
todas las naranjas
a establecer pequeños planetarios
en árboles redondos
como la noche, y verdes,
y perro y hombre vamos
oliendo el mundo, sacudiendo el trébol,
por el campo de Chile,
entre los dedos claros de Septiembre.

El perro se detiene,
persigue las abejas,
salta el agua tranquila,
escucha lejanísimos ladridos,
orina una piedra
y me trae la punta de su hocico
a mi, como un regalo.

En su frescura tierna,
la comunicación de su ternura,
y allí me preguntó
con sus dos ojos,
por qué es de día,
por qué vendrá la noche,
por qué la primavera
no trajo en su canasta
nada para perros errantes,
sino flores inútiles,
flores, flores y flores.

Y así pregunta el perro
y no respondo
Vamos
hombre y perro reunidos
por la mañana verde,
por la incitante soledad vacía
en que sólo nosotros
existimos,
esta unidad de perro con rocío
y el poeta del bosque,
porque no existe el pájaro escondido,
ni la secreta flor,
sino trino y aroma
para dos corazones compañeros:
un mundo humedecido
por las destilaciones de la noche,
un túnel verde y luego
una pradera
una ráfaga de aire anaranjado,
el susurro de las raíces,
la vida caminando,
respirando, creciendo,
y la antigua amistad,
la dicha
de ser perro y ser hombre
convertida
en un solo animal
que camina moviendo
seis patas
y una cola
con rocío.

4 comentarios en “Oda al Perro.”

  1. Hola les dejo una Oda al Perro que me gusta mucho, es del poeta Carlos Martian, besos.

    Con su olfato planetario

    Con su compañía fiel

    de cuatro patas.

    Va el hombre y su perro

    Huellas y manada

    Perro lobo del camino

    Peregrino al viento.

    Hay perros en los ojos de los ciegos.

    Hay perros en las sonrisas de los niños.

    Aliado de pactos invisibles

    Polizón de las almas rotas.

    Espantasoledades porque si.

    Perro tan solo perro.

    Simple molécula viviente.

    Guardián de nobleza tibia

    Hocico empañador de vidrios.

    Hay perros en la esperanza de un anciano.

    Hay perros en la nostalgia de los puertos.

    Explorador de todos los paisajes.

    Cómplice incondicional del alba.

    Cachorro en canastita de mimbre.

    Va el rico con un perro.

    Va el mendigo con un perro.

    Va el poeta con un perro.

    Va la heroica Laika dando ladridos a saturno

    El perro

    tiene palabras en su mirada

    su cola danzante

    colma de caricias

    humanas soledades.

    Hay perros entre utopías de viento.

    Hay perros ladrándole a las noches.

    En Buenos Aires

    deambulan perros y Quijotes.

    Hay perros con dueños

    Hay perros vagabundos

    Los hay de pueblo

    Los hay de rutas

    y hasta en el confín

    del polo los hay.

    Hay perros tan fieles

    que siempre regresan

    al lugar en que vieron

    a su amo

    por última vez.

    Hay perros viejos con sus dueños viejos.

    Hay perros alegres con sus dueños alegres.

    Sus orejas de radar

    Sus cuatro patas de nube

    Su hocico húmedo y sociable.

    El perro

    tiene en su mirada

    todas las preguntas

    y todas las respuestas.

    Su mirada tiene una voz potente

    y tiene también silencios infinitos.

    Hay perros en los umbrales de las iglesias.

    Hay perros en los umbrales del rocío.

    El perro

    esta hecho de soles y de nieves

    y de estrellas.

    El perro es una estrella fugaz

    y pasa por la vida

    relámpagueante y dócil

    paciente y luminoso

    y pasará por tu vida

    veloz como si ya hubiera pasado.

    Será chico.

    Será grande.

    Será viejo.

    Fugaz estrella fugaz será.

    Y si algún día

    la tristeza golpea a tu puerta.

    No temas.

    Ese será un gran día.

    Tu perro sin ser llamado

    se echará a tu lado.

    Recuérdalo.

    Y si algún día

    él ya no esta contigo.

    No temas.

    Ese será un gran día.

    Tu perro sin ser llamado

    se echará a tu lado.

    Recuérdalo.

  2. Rafael M. Saiz Saviñon

    EN REALIDAD ESTO NO ES UN COMENTARIO, ES UNA SUPLICA
    Alguna vez lei algo que pienso es de (Pablo) Neruda que decia entre otras cosas: «… le doy (¿le ofrezco?) mis argumentos que el borra con un solo movimiento de cola…
    diablo de perro, cuando aprendere a ser tuyo!»
    He buscado mucho esto y no lo encuentro, ¿quien me ayuda?, por favor.
    Si mal no recuerdo el titulo era Oda a Mi Perro.

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