Como Hacer que un Perro Demande Menos Atención

A los perros les encanta llamar la atención. A menudo, puede deberse a que están nerviosos o asustados y necesitan que los tranquilicen. O simplemente están acostumbrados a recibir mucha atención y cuanta más tienen, más quieren. Es gratificante que nuestro perro nos pida que le acariciemos tocándonos la mano con el hocico o que se tumbe a nuestro lado de vez en cuando, pero a nadie le gusta que un perro se convierta en su sombra y no lo deje tranquilo ni un minuto.

Es fácil enseñar a los perros a ser menos exigentes, pero primero debe saber a qué se debe que se muestren tan pegajosos.

Me siento inseguro

Incluso los perros más seguros de sí mismos tienen ciertos miedos, por ejemplo a las tormentas o los petardos, que los hacen demandar atención. No hay nada malo en reconfortar a un perro asustado, pero no convierta su miedo en un problema. De hacerlo, creerá que realmente ocurre algo malo o, cuando menos, se habituará a acudir en busca de su ayuda siempre que se ponga nervioso.

«No lo colme de cariños, porque interpretará que existen motivos para estar asustado», recomienda Kovary. «Con ello, reafirmará su miedo.» En lugar de reconfortarles, Kovary recomienda abordar un enfoque más reactivo. Piense en las cosas que asustan a su perro, como por ejemplo un trueno, un petardo o incluso el sonido de las hojas de un periódico. Sea lo que sea, busque el modo de someter a su perro a pequeñas dosis de estos ruidos.
Así por ejemplo, si a su perro le asustan los truenos, una manera de enseñarle a sobrellevar su miedo es grabar una tormenta, ponerla en el equipo de música a un volumen muy bajo y recompensar al animal si se muestra calmado y relajado. La idea es ir disminuyendo paulatinamente el «factor miedo» poniendo las grabaciones un poco más altas cada día. Si el perro empieza a ponerse nervioso, baje el volumen. Pero no deje de elogiarlo y recompensarlo siempre que se muestre relajado. De este modo, poco a poco (puede llevar meses de «tortura» diaria) los miedos irán desapareciendo y su perro reclamará cada vez menos su atención.

Quiero mandar

«Si un perro tiende a ser insistente en todo tipo de situaciones, esta necesidad de llamar la atención puede indicar que quiere el control, explica Miller. Debe enseñar a su perro a ganarse la atención. Por ejemplo, si le pide que le rasque la barriga, ordénele que se siente o se tumbe antes de acariciarle. Las sesiones de cosquillas deben ser breves. De este modo, su perro aprenderá a relajarse y ser menos controlador.

Estoy aburrido

En ocasiones, cuando un perro no tiene nada que hacer intenta llamar la atención sólo porque se aburre. Por ejemplo, si está trabajando en un proyecto informático en casa y su perro empieza a darle empujoncitos de forma insistente, posiblemente le esté diciendo que está cansado de estar tumbado mientras usted se revuelve entre hojas de cálculo. «No espere que un perro se entretenga por sí mismo todo el tiempo», Miller. Los perros son seres sociales y pasar el tiempo con usted les gusta más que nada en el mundo. Esto no implica que deba ceder a la más mínima petición, pero deberá establecer un horario en el que su perro pueda disfrutar de toda su atención. Siempre que lo saque de paseo, juegue con él entre 30 y 40 minutos al día y no le permita embaucarle para que le dedique su atención entre horas, su perro aprenderá a esperar a «su» hora, explica Miller.

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Fuente: El lenguaje canino; Matthew Hoffman